Se trata de una estudiante universitaria texana de 21 años que se enfrenta a un verdadero desafío en cada momento de su vida,para mantener sus 27 kilos de peso debe de ingerir de 5000 a 8000 calorías por día,para conseguirlo debe comer cada quince minutos.Desde que nació su vida ha sido un tormento, ya que vino al mundo con menos de un kilo de peso y los médicos no le daban una gran esperanza de vida. A los dos años pesaba lo mismo que un bebé de cinco meses: unos siete kilos. "Le comprábamos ropa para muñecas porque la de bebé normal era demasiado grande" dice su madre, que junto con su esposo han criado otros dos hijos, ninguno de los cuales, por suerte, ha sufrido esta rara enfermedad.Los médicos habían pensado en la enfermedad genética del síndrome De Barsy, pero ya ha sido descartada, entre otras cosas porque no ha mostrado ningún déficit de aprendizaje. Y Lizzie lo demuestra con creces: asiste a la universidad, piensa dar conferencias sobre su caso cuando termine y es co-autora de un libro que saldrá el próximo septiembre donde narrará sus duras e increíbles experiencias.Una de las tesis del doctor Garg acerca de la enfermedad de Lizzie es que ella quizá tenga el Síndrome Progeroide Neonatal que causa un acelerado envejecimiento y pérdida de grasa corporal y facial. Esta gente siempre tiene rostros triangulares y envejecidos.Esperemos nuevas noticias y ojalá encuentren pronto una cura por el bien de Lizzie y la gente que padezca esta rara enfermedad. Tan rara que ni siquiera está incluida en la sociedad de enfermedades raras.
copiado completamente, aun asi interesante e impactante
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